La revista ‘Nature’ desvela cómo investigadores de la Universidad de Bristol han analizado los posibles recipientes de alimentación infantil, hechos de arcilla y que aparecen por primera vez en Europa en el Neolítico en torno al 5.000 a. C. y que serían comunes en las edades de bronce y hierro.

Los pequeños recipientes permitirían ser cogidos dentro de las manos de un bebé y tienen un pico a través del cual se puede succionar el líquido. A veces tienen pies y tienen forma de animales imaginarios. Se han encontrado trazas de leche que pertenecería a animales domesticados como vacas, ovejas o cabras.

El aprovechamiento de leche de los animales para la alimentación de los niños nos indica que pertenece a sociedades que han experimentado cambios en su desarrollo y economía, incorporando la domesticación de animales. Además, favorecería la nutrición de los niños afianzando su crianza y permitiendo el despegue demográfico.

La notica también se ha podido leer en varios medios de prensa como en elpais.com o elmundo.es.