Tras 18 días de protestas en la plaza de Tahrir, los egipcios han conseguido acabar con el régimen de Hosni Mubarak quedando el Consejo Superior de las Fuerzas armadas egipcias al frente del país. Este Consejo se ha comprometido a realizar un traspaso pacífico del poder a una autoridad civil dentro ya de un Estado democrático libre.Además para tranquilizar a Estados Unidos e Israel ya ha anunciado que cumplirá con los tratados  regionales e internacionales.

Los egipcios se felicitan por el paso logrado y en ellos se ha instalado la esperanza de conseguir una transición pacífica a un Estado democrático con elecciones libres.

[singlepic id=103 w=320 h=240 float=left]Si las protestas han sido pacíficas al máximo a pesar de las continuas provocaciones para caer en enfrentamientos, el final no lo ha sido menos.

El final de las protestas se ha organizado desmantelando sus asentamientos y limpiando sus emplazamientos de la suciedad generada durante las protestas siendo un claro ejemplo de civismo y de voluntad constructiva. Al final han regresado a sus casas para comenzar, esperemos, una nueva era con más libertad.

Cosa distinta es sin embargo lo que está sucediendo la Plaza Primero de mayo en Argelia, en Yemen o en Libia donde a pesar de las revueltas de carácter pacífico la actuación de la policía para su contención está siendo muy dura y generando presos, heridos y muertos.